La cosecha 2016 será recordada por sus desafíos. Un año atípico para Mendoza, con lluvias provocadas por la “Corriente del Niño”, que han puesto a todos los agrónomos y enólogos a prueba. Este año puede dar vinos muy diferentes, con el potencial de ser extraordinarios. Pero cómo serán los vinos de la cosecha 2016, todavía no lo sabemos. Hoy estamos en pleno proceso de Vendimia, y éstos son nuestros desafíos:
La cosecha en la finca de Altos Las Hormigas, en Luján de Cuyo
La vendimia en esta finca comenzó el 14 de marzo, cosechando las uvas Malbec. Una sucesión de días soleados ayudaron al buen desenvolvimiento de la cosecha, ya que todas las uvas se recolectan a mano, es fundamental contar con buenas condiciones climáticas.
Inclusive hubo días de mucho calor, pero eso no impidió que la recolección de la uva se realizara de mañana y tarde. Los cosechadores parecían incansables, yendo y viniendo con los tachos de uva, donde después de cada volcada en los bins que llevan los racimos a la bodega, se les entrega la ficha que se usa como medio de pago.
La cosecha de la Bonarda comenzó el 29 de marzo. Leo Erazo, enólogo de Altos Las Hormigas, explica que esta vendimia viene muy atrasada en comparación con años anteriores. Un pilar fundamental de la filosofía de elaboración de vinos en la bodega es la cosecha temprana, que contribuye a destacar las notas frescas y la mineralidad de cada uno de los vinos. Pero este año se ha comenzado a cosechar prácticamente un mes más tarde que el año anterior, porque es igualmente importante alcanzar la madurez necesaria en las uvas.
Mientras tanto en el Valle de Uco…
Si en Luján de Cuyo la cosecha comenzó a mediados de marzo, en el Valle de Uco se empezó a cosechar el último día del mes. Acompañamos a Leo en su recorrido por los viñedos de la zona, para degustar las uvas de la propia planta y evaluar el grado de madurez, antes de la cosecha.
Leo explica que en los viñedos del Valle de Uco, no les preocupa una concentración de azúcar, y por ende de alcohol, más baja de lo usual, en cuanto menos alcohol y más acidez pueden ser propicias a las características de este Terroir.
Además se encontraron algunas plantas que ya están “otoñando”, comenzando el ciclo de descanso invernal por la altura del año en la que estamos. Las hojas de colores amarillentos y rojizos dan cuenta de este proceso.
Aquellos que hagamos un trabajo de hormiga este año, siguiendo los viñedos de cerca y prestando gran atención a la evolución de las uvas, podremos vernos recompensados. Nuestras amigas las hormigas nos enseñan día a día a seguir trabajando, firmes y encaminados, a pesar de todos los obstáculos. Ellas no temen a las lluvias o las inclemencias del clima, ellas no se desaniman. Nosotros tampoco. Seguimos adelante con la cosecha 2016 confiando que al final de la carrera nos espere un premio y… quien sabe… una buena sorpresa.