Cada año al final de la cosecha recuerdo y pienso en la cosecha anterior y todas las que hemos pasado. No hay fortuna más grande que seguir, después de diecisiete años de desempeño, gozando de una genuina y espontanea motivación al trabajo diario, este es el mayor de los regalos que tenemos que agradecer a Mendoza y al Malbec.
Nuestro desafío, de hacer un Malbec de Mendoza combinando la tradición vitícola local, y nuestra enología importada de Italia, nos ha dado mucho que hacer y también nos puso muchas preguntas a responder, por ejemplo:
Después de haber logrado que el vino expresara su fruta, como mantener eso a lo largo del tiempo?
De donde sale la mejor uva?
Cuanto puede añejarse un Malbec ?
Las preguntas del vino se contestan solas con el paso del tiempo, a través de un proceso inevitable de prueba y error, y nuestro rol siempre fue lo de mantener vivo y vital un puente entre la cultura del vino Italiano y la del vino Mendocino, gracias a nuestros vínculos con bodegas de varias regiones de Italia, todas bodegas pequeñas, a conducción familiar y con clara orientación hacia la calidad.
Trayendo vinos italianos para catarlos con los colegas de Mendoza, buscando que profesionales Mendocinos pudieran tener experiencia en bodegas de Italia, recibiendo visitas de enólogos Italianos y formando a todo el equipo de viña y bodega en este marco, pudimos construir un camino hacia un vino diferente y, a la vez pudimos acercarnos a las tradiciones locales y a lo que la Mendoza vitivinícola iba desarrollando, convirtiéndonos un poco en Mendocinos.
Hoy una parte de nosotros ya pertenece a este lugar, ya estamos enamorados de los taninos jugosos del Malbec, y pocas cosas nos dan el mismo gusto que el de un asado de campo al estilo argentino! En este largo viaje también tuvimos que replantearnos varias veces a donde ir con el proyecto: el éxito mundial del Malbec ofrecía oportunidades para vender grandes volúmenes de vino pero nosotros seguimos trabajando con libertad, haciendo vinos personales, vinos en los cuales nos identificábamos, sin azúcar residual o sin fuerte gusto a madera, el nuestro siguió siendo un proyecto para un nicho fiel de público, con vinos muy vitales, ácidos para algunos, para nosotros tensos y alentadores, vinos que te invitan a seguir tomando, dirigidos a un consumidor que ama y razona al vino.
Nuestro Malbec Terroir Valle de Uco quiere representar nuestras creencias vitivinícolas de hoy, las creencias a la que llegamos a lo largo de este trabajo.
El Valle de Uco es un lugar especial, que otorga un color único a los Malbecs, con sus notas violetas y brillantes, los taninos son llenos y aterciopelados, los aromas y sabores mutan sombrosamente con el tiempo en la copa, otorgando un caleidoscopio de flores, fruta roja y negra, especias sutiles. Hablan con voz propia marcando claramente su procedencia.
El estudio de los suelos nos ayudó a separar las zonas más aptas a dar las características que nos gustan en Uco y nuevamente a hacer un vino que nos identifica, un vino que nosotros tomamos con gran placer y con una puntita de orgullo, un vino que a partir de su etiqueta declara un origen geográfico bien especifico el “Valle de Uco”, un paso adelante no menor en transparencia hacia el consumidor.
Gracias Mendoza, Gracias Malbec!!!!
Antonio Morescalchi
Antonio Morescalchi
Marketing & Management
Italiano, nacido en Florencia, graduado en Ingeniería en Electrónica. Comenzó su carrera en el mundo del vino en el año 1992 en el viñedo de su padre en Toscana. Actualmente maneja Altos Las Hormigas participando en varios aspectos; desde el diseño de la etiqueta de la botella hasta el aprovisionamiento de uvas. Le gusta la historia antigua y cree que el vino pertenece a la Estética. www.altoslashormigas.com